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Lidera fraude con efectivo, dice KPMG
Martes 19 de abril de 2011 noe.cruz@eluniversal.com.mx
Tomado de: http://www.eluniversal.com.mx/finanzas/85802.html
La firma consultora KPMG detecto que la mayor incidencia de fraudes en las empresas que operan en México se da en las tesorerías, donde el efectivo “es más fácil de robar” y en compras, por la colusión entre empleados y proveedores. El dato se desprende de la Encuesta de Fraude en México 2010, que KPMG presentó y en la cual asegura que la incidencia de los fraudes por malversación o robo de activos (en tesorerías) y los fraudes con proveedores suman 64% del total. En términos de daño económico atribuible a cada tipo de fraude, Judith Galván, socia de la Práctica de Asesoría-Forensic de KPMG en México, encontró que el mayor daño es el relacionado con información financiera falsa o manipulada, pues representa 70% del total atribuible a los seis principales fraudes que se realizan en el país: Malversación (robo) de activos, fraudes relacionados con compras, fraudes relacionados con ventas, información financiera falsa o manipulada, fraude relacionado con marcas o patentes de la compañía y fraude cibernético. La investigación, realizada por KPMG en el último año, evidenció que en muchos casos, el modus operandi consiste en transferencias electrónicas de efectivo hechas directamente de la cuenta bancaria de la compañía a la de un empleado. Generalmente la administración no se da cuenta de esta anomalía hasta después de un periodo promedio de 6 meses. En otras ocasiones existen cheques emitidos al mismo beneficiario varias veces, cheques que se emiten “a nosotros mismos” y que son cambiados por efectivo. Asimismo, cuando existen pagos en efectivo (por ejemplo a proveedores artesanales o de insumos alimenticios), el efectivo también tiende a ser malversado. “Cuando hay una caja general o incluso cajas chicas, se intercambia la comodidad por el control, y hemos visto casos donde se deposita el monto de la caja chica a un empleado en su cuenta personal”, señala el documento. KPMG detectó para cometer estos ilícitos: La existencia de empleados dentro del departamento de Finanzas que pueden hacer transferencias electrónicas desde su computadora sin que haya una segunda firma que las autorice; las conciliaciones bancarias no son revisadas con el detalle necesario. Las salidas de efectivo no se documentan y no se autorizan conforme a las políticas de la compañía “debido a la urgencia”.